EL HUERTO DE LOS SENTIDOS – ASOCIACIÓN VIRGEN DEL PILAR – FRAGA (HUESCA)

En el mes de diciembre entrevistamos a Mª Pilar (Trabajadora Social), además de Quimet y Quim, usuarios del servicio, que cuentan con amplios conocimientos hortícolas. Esta entidad sin ánimo de lucro trabaja con la finalidad de mejorar la calidad de vida de las personas que presentan discapacidad física, orgánica, psíquica y/o sensorial en Fraga y la comarca del Bajo Cinca (Huesca). Entre los servicios que ofrecen está la de asesorar a los/as usuarios/as y sus familias, también disponen de un centro ocupacional, un centro especial de empleo, y otros proyectos como “El Huerto de los Sentidos”, motivo principal de nuestra conversación.

Conociendo “El Huerto de los Sentidos” de la Asociación Virgen del Pilar de Fraga.

“El Huerto de los Sentidos” nació, prácticamente, de la necesidad de realizar actividades en el exterior evitando así los espacios cerrados para prevenir posibles contagios ante la situación de COVID-19. Pese al riesgo que conlleva emprender un proyecto de horticultura terapéutica en una comarca con una fuerte tradición agrícola, no dudaron en pensar que el huerto sería un recurso ideal para potenciar los sentidos de los usuarios y, consecuentemente, mejorar su bienestar.

El Ayuntamiento de Fraga les cedió el uso de un terreno municipal fuera del casco urbano. Una finca dotada de un cierre vallado, almacén e instalación de riego, que se asienta al pie de la montaña en un paraje tranquilo y alejado de los ruidos de la urbe. El proyecto lleva funcionando de forma autónoma desde julio del 2021. Previamente, desde marzo hasta junio, los/as usuarios/as asistieron voluntariamente a un curso especialmente adaptado a sus necesidades, donde aprendieron sobre horticultura y el manejo del huerto.

El equipo profesional al frente de este servicio son Laura, Lorena y Mª Pilar (Psicóloga, Fisioterapeuta y Trabajadora Social respectivamente) quienes se encargan de programar y adaptar las tareas del huerto a las necesidades de los/as usuarios/as. Además del seguimiento terapéutico. Mediante la observación individual, han sido capaces de realizar una primera valoración muy positiva, la cual se basa en la reacción y comportamiento de los/as usuarios/as en las sesiones.

“Está siendo una experiencia muy bonita y valoro mucho lo que estoy aprendiendo gracias a la experiencia hortícola de algunos/as de los/as usuarios/as” dice Mª Pilar.

Los/as usuarios/as acuden al huerto o bien por medios propios o en el autobús de servicio público. Con el objetivo de que el huerto cumpla con los requisitos de accesibilidad universal, decidieron colocar césped artificial (reutilizado del campo de fútbol municipal) que facilita el movimiento autónomo de los/as usuarios/as independientemente de su grado de movilidad o discapacidad. Además de utilizar elementos fijos o tutores que sirven de guía para las personas con discapacidad visual.

Al huerto pueden asistir todos los/as usuarios/as que lo soliciten, además de personas voluntarias ajenas a la Asociación. Lo habitual es que se junten grupos de unas 20 personas. El éxito de este servicio se debe al gran trabajo equipo de todas las personas implicadas y, en particular, a Quimet y Quim quienes, a pesar de su discapacidad, se han visto empoderados aportando sus conocimientos tanto teóricos como prácticos al grupo. Mª Pilar reconoce el potencial que tiene el Huerto de los Sentidos a la hora de establecer sinergias con otras personas y asociaciones, con las que podrán llegar a un mayor número de personas. Y que éstas puedan disfrutar de los beneficios que aporta el huerto.

Vista general del huerto

 

La frecuencia con la que se acude al huerto se ha ido ajustando en base a la demanda de las labores del huerto y de su producción. Por lo que, en verano, los grupos asistían tres veces por semana, y conforme ha ido avanzando el otoño e invierno, han reducido la asistencia a un día por semana.

A primera hora de la mañana, el grupo se reúne y coordina las tareas que se van a realizar. De igual manera, dedican un tiempo a planificar las fechas para preparar los nuevos semilleros y trasplantes.

Los hortelanos y hortelanas responsables del Huerto de los Sentidos son conscientes de la importancia de atraer biodiversidad al huerto, para ello han plantado diversas especies y cultivan flores que puedan atraer a diferentes y numerosos polinizadores. Así como depredadores naturales de las posibles plagas y pestes que puedan afectar a la producción de hortalizas.

La producción del huerto es muy amplia y variada, la cual se suele repartir entre los/as participantes, además de las compañeras del Centro Especial de Empleo. También se aprovechan las hierbas aromáticas y hortalizas como recurso para elaborar recetas de temporada en los talleres semanales de cocina. Con las guindillas elaboraron conservas para regalar en las fiestas navideñas. Sin embargo, el grupo ha querido ir más allá y visibilizar su trabajo regalando manojos de perejil a restaurantes y comercios de la zona con los que quizás pueda establecer vínculos en un futuro. Todos estos productos y regalos llevan el sello y etiqueta de “el Huerto de los Sentidos”.

El proyecto cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Fraga quien, además de cederles el uso del terreno y del agua de riego, ha donado las especies vegetales que se plantaron en el huerto como actividad culmen de una jornada de Caminata Popular. Por otro lado, para poder tener una mejor solvencia y costear todos los gastos derivados del mantenimiento del huerto, se han planteado vender parte de su producción. Por ejemplo, ha sido un gran éxito la venta de flores secas para la festividad de Los Santos.

Imagen de los cultivos

Mª Pilar comenta que son conscientes de los recursos naturales que les ofrece el huerto por lo que están planteándose la posibilidad de emplear las plantas aromáticas como materia prima en el Centro Ocupacional, bien a través de la fabricación de aceites esenciales o mediante la elaboración saquitos aromáticos.

 

Conocemos de cerca las impresiones de los/as usuarios/as

Hemos de decir que es una suerte poder contar con Quim y Quimet en esta entrevista ya que, habitualmente, sólo suelen participar los/as profesionales que están al frente del servicio.

Cuando les preguntamos si conocen la Horticultura y Jardinería Social y Terapéutica y sus beneficios nos dicen “Eso nos los tienes que preguntar dentro de 5 años cuando hayamos acumulado experiencia suficiente como para responderte a esa pregunta”.

Quim y Quimet son profesionales agrícolas que debido a su discapacidad no pueden continuar desarrollando su profesión a nivel físico, pero esto no les ha impedido seguir compartiendo sus conocimientos. Ellos disfrutan enseñándoles al resto del grupo conceptos del tipo: qué es una acelga, una borraja o cómo se recoge una col o por qué hay que tapar los apios. De igual manera, han sabido adaptar la información a las capacidades cognitivas de los/as usuarios/as y disponen de herramientas adaptadas para las personas con discapacidad visual.

Les hemos preguntado por el mayor logro que han conseguido en el huerto y la respuesta es preciosa “Hemos aprendido a formar un equipo todos/as con todos/as. Desde que comenzó el proyecto, el conjunto de usuarios/as muestra muchas ganas de participar y de formar parte de alguna de las labores a realizar durante ese día, incluso algunas insisten en regresar cuanto antes para terminar aquellas tareas que no han dado tiempo” Sin duda, esto demuestra la importancia que ha adquirido este servicio, empoderando a cada uno/a de sus integrantes.

Quim y Quimet coinciden en que el principal reto del servicio de huerto es conseguir su persistencia en el tiempo. Para ello han mantenido el huerto “arreglado” de junio a diciembre. Ahora el objetivo es que sea funcional hasta abril, gracias a la colaboración de todo el grupo.

Imagen de los/as usuarios/as trabajando

En verano, el huerto ha acogido parte de las actividades que solían impartirse en las salas del centro como son fisioterapia, psicomotricidad, estimulación cognitiva o el taller de lectura. La experiencia ha sido tan positiva que, cuando el tiempo lo permita, volverán a realizarse sesiones terapéuticas al aire libre y en contacto con la naturaleza. Como dice Quimet “a los chicos les cambia la cara cuando están aquí. En un sitio cerrado pueden estar sentados pero aburridos. Sin embargo, en el huerto están sentados pero felices. Se les ve hasta la sonrisa en la cara”.

Qué consejo queréis dar a aquellas personas que quieran iniciar un proyecto de Horticultura y Jardinería Social y Terapéutica

Quim y Quimet quieren recalcar que, una vez se está seguro/a del proyecto que se quiere emprender, no hay que dudar y se debe seguir hacia adelante. Ya que son muchos los beneficios que tanto ellos, como otros/as usuarios/as y profesionales están experimentando. Por ejemplo: la convivencia y entendimiento con otras personas, la satisfacción de finalizar una tarea hortícola, los logros derivados del trabajo colectivo, la empatía, …

A estos beneficios, Quimet quiere añadir orgulloso que no han sufrido plagas ni daños importantes en sus plantaciones porque siguen métodos ecológicos respetuosos con el medio y la salud de las personas.

El Huerto de los Sentidos ha evolucionado tanto que es ya una entidad de referencia en el municipio de Fraga. En su corto período de vida han recibido varias visitas de agrupaciones externas como la asociación de amas de casa y varios centros escolares. Estas visitas han motivado todavía más a los/as usuarios/as a investigar y buscar herramientas docentes que les permitan explicar cada vez mejor la asignatura de la horticultura a los diferentes colectivos que les visiten. Quim está entusiasmado con el interés que presentan los/as escolares y considera muy necesario que entiendan lo que ocurre en el huerto. Para la primavera de este año ya tienen concertadas nuevas citas con colegios.

Quim quiere dejar constancia de la ilusión que le hace a todo el grupo de usuarios/as el poder recibir visitas, diciendo: “No estaría mal que pudiese venir cualquier colegio, de cualquier sitio, y nosotros les explicaríamos toda nuestra historia”.

Antes de terminar la entrevista, los tres nos invitan a que visitemos este espacio de horticultura terapéutica, un pequeño proyecto en vías de crecer y que dará mucho que hablar en la comarca.

Sin duda, ha sido muy enriquecedor aprender de primera mano sobre la experiencia de los/as usuarios/as y disfrutar de esa emoción con la que disfrutan en El Huerto de los Sentidos. No te olvides seguirles en sus redes sociales, puedes encontrar sus datos de contacto en nuestro proyecto de Mapeo.